Sin duda alguna, en los últimos años nuestro país, de manera similar al resto del orbe, ha enfrentado importantes cambios, políticos, económicos, sociales, ambientales y en consecuencia sanitarios. Tal como lo señala la Organización Mundial de la Salud, el mundo se encuentra en un momento decisivo en la historia de las Enfermedades no Transmisibles, las cuales se ven favorecidas por los efectos de la globalización en el comercio, el rápido proceso de urbanización, el envejecimiento de la población y los estilos de vida poco saludables, que incluyen dietas inadecuadas, inactividad física y el consumo de sustancias psicoactivas.